A lo largo de los años de mi blog, me alegro de haber publicado artículos buenísimos (siempre con su fuente, claro) pero que desgraciadamente ya no se encuentran su página original. Páginas que han desaparecidos. Muchas veces pienso "uff, menos mal que lo tengo en mi blog porque le puede servir aún a muchos" Además que son artículos que me encantan leerlos de vez en cuando de nuevo. Para que no pase un día con este articulo (además que cada x tiempo me harto en buscarlo), que me parece una estupenda reflexión por parte de un hombre (para decirlo de esta manera), lo comparto aquí con vosotr@s:
Me lo dice mi madre, mis hermanas, algunas amigas, compañeras de trabajo, me lo dicen las miradas de algunas señoras desconocidas que me ven por la calle paseando con mi hija a los hombros y empujando el carrito del peque: estás hecho un padrazo, ¡qué buen padre eres! Es un halago sincero que aunque por supuesto me alegra recibir me deja un sabor agridulce en la boca.